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Dieta BARF: Mejora la salud de tu perro con Alimentos Naturales

La dieta BARF, que significa «Biologically Appropriate Raw Food» o «Bones and Raw Food,» es un enfoque de alimentación para perros que se basa en proporcionar alimentos crudos y naturales que imitan la dieta ancestral de sus antepasados, los lobos. La idea es ofrecer a los perros una dieta más cercana a la que habrían consumido en estado salvaje antes de ser domesticados.

La conceptualización de la dieta BARF se atribuye principalmente a Ian Billinghurst, un veterinario australiano, quien popularizó esta forma de alimentación en la década de 1990.

Billinghurst propuso que la dieta BARF, compuesta principalmente por carne cruda, huesos carnosos, vísceras, frutas y vegetales, era más acorde con las necesidades nutricionales y la anatomía de los perros en comparación con las dietas comerciales procesadas. Sostenía que los perros modernos compartían similitudes metabólicas y digestivas con sus antepasados salvajes, como los lobos.

La dieta BARF busca imitar la alimentación natural de los perros antes de la domesticación y la introducción de alimentos procesados. De esta manera, se argumenta que este enfoque puede contribuir a la salud dental, reducir alergias alimentarias y mejorar la salud general de los perros.

En este artículo vamos a hablar sobre los beneficios de la Dieta BARF, cómo introducir la dieta a tu mascota, además te daremos ideas de menús para la semana y las proporciones, sin dejar de lado los riesgos y cuándo evitar dar alimentos crudos a tu perro.

¿Cuáles son los Beneficios de la dieta BARF y comida natural para perros?

La Dieta BARF bien administrada y controlada puede ser muy beneficiosa para la salud integral de tu perro, entre algunos de los beneficios podemos mencionar:

  1. Mejora de la salud dental: El consumo de huesos crudos puede ayudar a mantener los dientes limpios y saludables.
  2. Piel y pelaje más saludables: La dieta rica en grasas saludables y nutrientes puede mejorar la salud de la piel y el pelaje de los perros.
  3. Mejora del sistema inmunológico: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede fortalecer el sistema inmunológico de los perros.
  4. Menos alergias y sensibilidades alimentarias: Al evitar ingredientes procesados y aditivos, se reduce la probabilidad de desarrollar alergias y sensibilidades alimentarias.
  5. Aumento de la energía: Muchos dueños de perros que han adoptado la dieta BARF reportan niveles de energía más altos y comportamientos más activos en sus mascotas.

La idea es utilizar buenos ingredientes y variarlos cada semana para que tu perro pueda tener una dieta rica en nutrientes y balanceada.

A continuación, te daremos cuatro recetas para la semana, junto con las porciones ideales. Ten en cuenta que las porciones pueden variar según la raza, tamaño y nivel de actividad de tu perro. Siempre es aconsejable consultar con un veterinario antes de cambiar la dieta de tu mascota y ante cualquier cambio de comida ésta siempre debe ser introducida gradualmente.

4 Recetas BARF para la semana

Receta 1 – Pollo crudo con huesos:

  • 60% pollo molido (carne y huesos)
  • 20% vísceras de pollo (hígado, corazón)
  • 10% verduras frescas (zanahorias, espinacas)
  • 10% frutas frescas (manzanas, arándanos)

Receta 2 – Pescado y arroz:

  • 40% filete de pescado crudo
  • 30% carne magra de ternera molida
  • 20% Quinoa o amaranto (cocidos)
  • 10% calabacín rallado

El pescado ideal, sardinas y jurel.

Receta 3 – Cordero y vegetales:

  • 50% cordero molido
  • 20% puré de calabaza
  • 15% hígado de cordero
  • 15% brócoli picado

Receta 4 – Carne de res con huevo:

  • 60% carne magra de res molida
  • 15% huevo crudo (con cáscara si es posible)
  • 15% espinacas picadas
  • 10% zanahorias ralladas

Porciones ideales:

  • Perros pequeños (hasta 5 kg): 2-3% del peso corporal diario.
  • Perros medianos (5-15 kg): 2-3% del peso corporal diario.
  • Perros grandes (más de 15 kg): 1.5-2.5% del peso corporal diario.

Otros Alimentos Naturales y saludables que puedes añadir a la dieta de tu perro, son:

  1. Yogur natural ideal si es de kefir:
    • Rico en calcio y probióticos beneficiosos para la salud digestiva.
  2. Aceite de pescado:
    • Fuente de ácidos grasos omega-3, que promueven la salud de la piel y el pelaje, y son beneficiosos para las articulaciones y el sistema inmunológico.
  3. Quinoa cocida:
    • Una alternativa sin gluten a los cereales, rica en proteínas y fibra.
  4. Vegetales verdes oscuros:
    • Espinacas, col rizada, acelgas; proporcionan vitaminas y minerales esenciales.
  5. Manzanas sin semillas ni corazón:
    • Fuente de fibra y antioxidantes.
  6. Calabaza cocida o cruda:
    • Rica en fibra y ayuda a la digestión.
  7. Zanahorias crudas o cocidas:
    • Buena fuente de beta-caroteno y masticables para la salud dental.
  8. Arándanos:
    • Antioxidantes que pueden ser beneficiosos para la salud ocular y cardiovascular.
  9. Batatas cocidas:
    • Ricas en fibra y vitaminas.
  10. Hígado (de res, pollo o cordero):
    • Proporciona hierro, zinc y vitaminas del complejo B.
  11. Algas marinas secas:
    • Fuente natural de yodo y otros minerales.
  12. Caldo de huesos casero:
    • Ayuda a mantener las articulaciones y proporciona nutrientes como el calcio y el colágeno.
  13. Pavo o pollo cocido sin huesos:
    • Fuente magra de proteínas.
  14. Coco rallado:
    • Proporciona ácidos grasos saludables y puede ser beneficioso para la salud de la piel.
  15. Cúrcuma (añadida a la comida):
    • Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

¿Cuándo no es recomendable implementar la Dieta Barf a tu perro?

La dieta BARF, no es adecuada para todos los perros en su forma cruda. Aunque los perros comparten similitudes fisiológicas con los lobos, las diferencias anatómicas causadas por la crianza selectiva a lo largo de los siglos afectan la capacidad digestiva de algunos perros.

Es importante destacar que, si bien algunos dueños de mascotas eligen seguir la dieta BARF y afirman observar beneficios en la salud de sus perros, la comunidad veterinaria no está completamente unificada en su apoyo a esta dieta. Algunos profesionales advierten sobre los riesgos asociados con la posible contaminación bacteriana en alimentos crudos y la dificultad de asegurar una dieta balanceada y completa.

Algunas razas, como aquellas con hocicos cortos o muy pequeñas, pueden tener problemas digestivos y dentales, lo que hace más seguro ofrecer una dieta parcialmente cocida. Hay situaciones específicas en las que se recomienda evitar los alimentos crudos:

  1. Enfermedad inflamatoria intestinal (IBD): Algunos perros con problemas digestivos crónicos pueden no tolerar bien los alimentos crudos.
  2. Períodos de preñez y lactancia: Durante estos momentos, las perras son más propensas a infecciones, por lo que se sugiere una dieta semi cocida.
  3. Destete: Aunque es ideal introducir la dieta natural desde el destete, algunas razas delicadas pueden beneficiarse de una dieta semi cocida y molida hasta los 4 meses de edad.
  4. Perros geriátricos: En la vejez, al igual que durante la preñez y lactancia, los perros mayores son más propensos a infecciones, por lo que se recomienda una dieta semi cocida y molida.

En estas situaciones, una dieta semi cocida puede ser más segura y beneficiosa para la salud de los perros. Es importante adaptar la alimentación de acuerdo con las necesidades y condiciones específicas de cada mascota.

Importante:

Jamás dar huesos cocidos a tu mascota, éstos siempre deben estar crudos o disecados. Perros con problemas dentales o en avanzada edad evitar dar huesos enteros.

También te puede interesar:

Información validada por la médico Veterinaria, etóloga y experta en alimentación holística Tamara Passalacqua.

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